Croquetas de jamon

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Estaréis de acuerdo con nosotros en que presentar unas buenas croquetas de jamón caseras en cualquier comida o cena es sinónimo de exitazo, el plato queda bien limpio y el cocinero con una satisfacción de trabajo bien hecho. No es de extrañar que gusten tanto las croquetas, porque realmente están muy buenas.

Las croquetas caseras de jamón serrano no tienen ninguna dificultad, aunque sí algo de elaboración pero con un poco de paciencia y toneladas de cariño, van a salir unas croquetas de jamón deliciosas, además como siempre os hemos preparado un paso a paso para que veáis que es muy fácil y tiene poco misterio esta receta.

La bechamel que preparo es muy sencilla, no quedan grumos, pero sí cremosa, untuosa y muy sabrosa. Veréis cómo añado un poco de cebolla, personalmente me gusta, aporta textura y sabor, pero es totalmente opcional.

Vamos con la receta, hoy cocinamos croquetas de jamón.

Ingredientes

  • 250 g jamón a taquitos
  • 1 cebolla (opcional)

Bechamel

  • 500 ml leche entera
  • 50 g harina
  • 40 g aceite de girasol
  • Nuez moscada
  • Pimienta

Rebozar

  • 3 Huevos
  • Pan rallado

Cómo hacer croquetas de jamón serrano

Ponemos a calentar la leche, sin que rompa a hervir. Reservamos.

Pelamos la cebolla y cortamos lo más pequeña posible. Añadimos el aceite de girasol en un cazo y cuando empiece a estar caliente, añadimos la cebolla y freímos hasta que tome un ligero color.

Vertemos la harina y tostamos durante 3 o 4 minutos, sin dejar de remover, este paso es muy importante para que las croquetas no sepan a harina cruda.

Echamos la leche de golpe y no dejamos de remover hasta que la bechamel comience a espesar, añadimos el jamón a taquitos y mezclamos bien.

Vertemos la masa en una fuente y dejamos enfriar hasta que esté templada. Una vez que la masa no queme, con ayuda de dos cucharas damos forma a las croquetas, pasamos por pan rallado, huevo batido y de nuevo pan rallado.

Terminamos de dar forma con las manos, vamos dejando las croquetas en un plato.

A la hora de freír las croquetas, el aceite debe estar muy caliente para que absorban el menor aceite posible y queden crujientes por fuera y cremosas por dentro.

Freímos las croquetas de cuatro en cuatro, para que se cocinen todas por igual y el aceite no se enfríe.

Una vez cojan un bonito color dorado, las tenemos listas, sólo nos queda servir y disfrutar.

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